Rayan cayó a un pozo de 32 metros en Marruecos y este sábado lograron rescatarlo. Si bien en un principio trascendió que estaba con vida, minutos después confirmaron su fallecimiento. Ahora investigan las causas de su muerte.
Horas de tensión y angustia acompañaron este sábado el rescate a contrarreloj del pequeño Rayan, el niño marroquí que cayó a un pozo de 32 metros de profundidad el pasado martes. Minutos después del rescate que llevó varios días, los medios locales confirmaron su fallecimiento. Ahora los peritos determinan las causas.
Si bien en el momento del rescate trascendió que el niño estaba con vida y murió mientras era trasladado en una ambulancia hacia el hospital, no hay información oficial al respecto. El informe de la necropsia será clave para el caso.
Mientras tanto las primeras informaciones que trascendieron indican que la muerte habría sido a causa de inanición, es decir, por la falta de consumo de alimentos y por hipotermia, debido a las bajas temperaturas en el lugar.
“Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, Su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo”, informaron a través de un comunicado los medios locales.
El accidente del pequeño ocurrió el martes mientras jugaba con su padre cerca de su casa, al norte del país. Desde ese día se realizaron tareas de rescate, pero la estrechez del pozo complicó las tareas. Recién el sábado lograron llegar hasta el niño y sacarlo.