En memoria de Lucio Dupuy, el niño que fue asesinado y cuyo caso conmocionó a la sociedad, Rodrigo Alvarez escribió una emotiva nota en su muro de Facebook. En su mensaje, Alvarez hace un llamado a la acción para que se apruebe la ley Lucio, con el objetivo de proteger a más niños de abusos infantiles.
En su nota, Alvarez describe la vida que Lucio nunca llegó a vivir. Soñaba con cohetes y estrellas, pero su vida fue cortada de manera prematura y cruel. No llegó a vivir experiencias comunes para un niño de su edad, como jugar al fútbol o viajar, ni pudo experimentar los primeros amores y desamores. En lugar de eso, Lucio vivió una pesadilla llena violencia.
Además, Alvarez se identifica como padre y afirma que sus palabras pueden ser aplicadas a muchos casos más que desconocemos, pero que son igualmente tristes y atroces. Él cree que la muerte de Lucio no solo significó la pérdida de un niño, sino también la pérdida de todos los hombres y oportunidades que Lucio podría haber sido en el futuro.
Por último, pide que Lucio sea recordado como un héroe y que su nombre se convierta en ley para proteger a otros niños. Él espera que Lucio sea visto como un ángel protector de los niños que sufren violencia y desamparo, que su mensaje inspire a la sociedad a actuar para proteger a los más vulnerables.
Lucio... Durante mucho tiempo no tuve el valor de escribir nada más que pedidos de justicia sobre Diego, Fernando, Agustina y Lucio. Hoy me veo impulsado y movilizado principalmente como padre, y mis palabras pueden ser aplicadas a éstos y muchos casos más que desconocemos, pero que son iguales de tristes y atroces. Soñó con cohetes... pero le hicieron ver las estrellas. No llegó a dejar el delantalcito y la bolsita bordada, no llegó a ponerse el guardapolvo blanco, no se tomó las chocolatadas que quiso ni las hamburguesas que deseaba, aunque solo quería COMER. No llegó a jugar los picaditos que le quedaban por delante ni fue por primera vez a la cancha. No pudo ver muchas veces campeón a su Boquita ni gritó tantos goles. No llegó a cortarse el pelo como los jugadores ni usar la ropa de moda. No llegó a tener su celu y mensajear con amigos, ni sacarse ninguna selfie. No llegó a ninguna pijamada ni a jugar minecraft. No llegó a los campamentos escolares, ni a los entrenamientos del club del barrio. No llegó al viaje de estudio, no conoció un boliche, no llegó a empezar la primaria, no llegó a terminar la secundaria, no conoció Córdoba ni Bariloche. No llegó al cosquilleo del primer amor ni al desconsuelo del primer desamor. No llegó a ser fanático de una banda y usar su remera, no llegó a una previa, ni a esa charla intima donde elegis a tu mejor amigo. No llegó a pensar en una carrera ni a laburar de lo que sea. Mucho menos llegó a sentir la maravillosa sensación de acostarte en tu camita y saber que es el lugar más seguro del mundo! Lucio no llegó casi a soñar, no llegó a sentir.... y gran parte de lo que sintió fue una pesadilla que lamentablemente le dió la paz que nadie hubiese deseado de esa manera. Vivió 1825 de los 27895 días que vivimos aproximadamente. Fue solo un niño, no llegó a más porque lo asesinaron, pero antes padeció hambre, frío, fue violado, vejado y torturado con perversidades inmencionables que todos conocemos y que parecen tomadas de la peor película de terror pero que lamentable y horrorosamente son de la vida real. No mataron solo a un niño sino a un adolescente un adulto, un mayor y todos los hombres que pudo haber sido, en todas sus facetas y oportunidades. Que Lucio Abel Dupuy se convierta en ley y sea el angel protector de niñas y niños que sufren violencia y desamparo. Super Lucio sos el héroe más chiquito pero el más gigante! Sos la salvación del universo de los botijas!