El Gobierno de Guinea Ecuatorial ha declarado la alerta sanitaria debido a un brote de virus de Marburgo en las provincias de Kié Ntem y Wele Nzas. Hasta el momento se han registrado 9 muertes, 16 casos sospechosos y más de 4.000 personas en cuarentena. Este es el primer brote de la enfermedad en Guinea Ecuatorial y la tercera vez que se detecta la enfermedad zoonótica en África Occidental.
El virus de Marburgo es un virus de fiebre hemorrágica grave, con una tasa media de letalidad del 50%, aunque puede llegar al 88%. La transmisión entre humanos se produce por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones u otros fluidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados.
La OMS está colaborando con el Gobierno para controlar la situación y evitar una mayor propagación del virus.
¿Cómo se puede prevenir y tratar el virus de Marburgo?
No existe una vacuna específica para prevenir la infección por el virus de Marburgo. La prevención se centra en evitar el contacto con el gérmen y en controlar su transmisión. Las medidas preventivas incluyen el uso de ropa protectora, guantes y máscaras faciales, el aislamiento de los pacientes infectados y el seguimiento de las precauciones estándar de control de infecciones en los hospitales.
El tratamiento del virus de Marburgo se basa en el control de los síntomas y el manejo de las complicaciones que puedan surgir. Éste puede incluir la administración de líquidos y electrolitos, el mantenimiento de la oxigenación, la estabilización de la presión arterial y la administración de medicamentos para controlar los síntomas. En los casos más graves, se pueden utilizar terapias más avanzadas, como la terapia de reemplazo de fluidos intravenosos y la terapia de soporte con ventilación mecánica.
La rápida identificación de casos y la adopción de medidas preventivas adecuadas son fundamentales para limitar la propagación de la enfermedad. Por lo tanto, la vigilancia epidemiológica, la identificación temprana de casos y la comunicación efectiva son fundamentales para prevenir y controlar los brotes de la enfermedad del virus de Marburgo.