Villa de Merlo: Funcionario público y violencia contra personas con problemas de salud mental.

Se ha dado a conocer un caso en el que una persona con problemas de salud mental ha sido tratada de manera inhumana y violenta. Es importante recordar que las personas con problemas psiquiátricos no son responsables de su condición, teniendo derecho a recibir tratamiento y atención adecuada. No podemos permitir que funcionarios públicos o cualquier otra persona actúe de manera irresponsable y violenta contra personas con dichos problemas ¡Juntos podemos erradicar el estigma y la violencia contra las personas con problemas de salud mental!

Villa de Merlo: Funcionario público y violencia contra personas con problemas de salud mental.

La salud mental es un tema crucial para toda la sociedad y es especialmente importante tratarlo con sensibilidad y respeto. Recientemente, se ha dado a conocer un caso en el que una persona con problemas de salud mental ha sido tratada de manera inhumana y violenta por un funcionario público y gran parte de la opinión pública.

Es importante señalar que la salud mental no debe ser motivo de estigma ni discriminación. La persona con estos problemas tiene derecho a recibir tratamiento y atención adecuada, siendo responsabilidad de la sociedad garantizar este derecho. Además, es importante recordar que las personas con problemas psiquiátricos no son responsables de su condición y no deben ser tratadas de manera diferente a cualquier otra persona.

Las personas con padecimiento mental deben ser tratadas en hospitales comunes y no en instituciones psiquiátricas. La internación debe ser breve y notificada al juez. Ley Nacional 26.657

En este caso específico, el Sr. Diego Arévalo, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de la Villa de Merlo (Gestión Juan Alvarez Pinto), ha actuado de manera irresponsable al incitar a la violencia y estigmatizar a la persona con problemas de salud mental. Además, ha actuado de manera poco ética al organizar asambleas barriales con el fin de posicionar a la opinión vecinal sin tener en cuenta la situación clínica de la persona. Es importante que se tomen medidas para garantizar que estas acciones no vuelvan a ocurrir.

La sociedad debe trabajar junta para erradicar el estigma y la violencia contra las personas con problemas de salud mental. Es necesario sensibilizar a la población sobre el tema y promover la inclusión y la comprensión. Se deben tomar medidas para garantizar el acceso a la salud pública y gratuita para todas las personas, independientemente de su condición de salud mental.

En conclusión, es importante que la sociedad tome conciencia de la importancia de la salud mental y trate a todas las personas con compasión y respeto, garantizando el derecho a un tratamiento y atención adecuado.

A continiación, compartimos la nota redactada por la fundación “Mesa de la Mujer, Niñez y Diversidad S.L.”

Hablemos sobre violencia y salud mental:

Ante el alarmante tratamiento y difusión sobre un caso de público conocimiento, creemos que es urgente como sociedad toda abordar este tema sin más demoras.

El grado de hostigamiento y violencias expresado abiertamente frente a una persona que transita un evento psiquiátrico debe llamarnos a una profunda reflexión.

Lamentablemente abundan publicaciones en las redes sociales, comentarios y noticias en los medios locales, que reflejan un matiz de intolerancia realmente repugnante.

Por supuesto comprendemos la preocupación y el temor frente a situaciones ante las cuales se ignora cómo se debe actuar y cuando quienes debieran hacerlo para garantizar el derecho al acceso a la salud pública y gratuita, eligen ser parte del problema.

En este caso es un funcionario público quién estigmatiza reiteradamente y se expresa en sus redes sociales incitando a la violencia, frente a alguien que claramente no tiene intencionalidad o control temporal de sus actos.

Un funcionario público que organiza asambleas barriales con el fin de posicionar a la opinión vecinal con una total falta de perspectiva humana, desconociendo la situación clínica de la persona. Victimizándose y pidiendo auxilio a las autoridades provinciales, cuando es él, como alto rango del ejecutivo municipal quien debiera ejercer como tal para responder adecuadamente a las necesidades de la ciudadanía y aportar soluciones en vez de profundizar el conflicto.

Utilizar los privilegios que el rol de alto funcionario le confiere, para obtener en tiempo record por parte del juez de turno una orden de internación, juez que por cierto ignora por completo el caso y su historia clínica, es al menos inquietante. Más inquietante aún, cuando la persona llega para ser voluntariamente atendida y evaluada por profesionales del Hospital Madre Catalina Rodríguez quienes afirman que lo correcto para el caso es un tratamiento ambulatorio.

Los hechos mencionados son solo algunas de las irresponsables y deliberadas acciones que claramente han tenido un resultado nefasto sobre gran parte de la opinión pública, que ha reaccionado como si aún la Villa de Merlo habitara lo más oscuro de la era medieval.

Es hora que sepamos que el caso de una sociedad que responde a tales incitaciones y estigmatiza, acosa, persigue y ataca es de una gravedad absoluta, más aún si la destinataria de esas inaceptables acciones padece un problema de salud.

Como resultante surgen personas que eligen filmar de manera acosadora, fotografiar y exponer esas imágenes, gritar e insultar, pedir que se la "desaparezca", arengar a prender fuego su casa mientras duerme, creer que una buena idea sería "violarla" y literalmente llegar a golpearla con un palo y lastimarla, a alguien que ante el primer gesto de acompañamiento y humanidad accede voluntariamente a subirse a una ambulancia y acercarse al hospital, es de lo más violento que puede concebirse.

Y sí, como es habitual, en medio de todas las expresiones de odio también hay lugar para las feministas... Y el Sr. Funcionario nos pregunta... Adónde están las feministas? Y respondemos que las feministas estamos del lado correcto, siempre actuando en silencio, presentes y organizadas. Acompañando este caso desde hace tiempo y el Sr. Funcionario lo sabe.

Particularmente en este caso, hemos articulado como solemos hacerlo organizaciones y particulares, para poder brindar asesoría y representación jurídica gratuita, acompañamiento permanente a la víctima y a su familia, garantizamos el acceso a la salud y asistimos frente a la vulneración de derechos. Siempre estamos, y hoy estamos aquí donde el estado municipal por usted representado, está ausente y forma parte de la revictimización permanente, promoviendo la instigación a la violencia.

Ahora nosotras le preguntamos al Sr. Diego Arévalo, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de la Villa de Merlo.

  • Cuáles son las políticas públicas que ofrece el municipio para el acceso a salud mental en la región?

  • Cuál es el protocolo que proponen frente a personas que transitan un evento psiquiátrico, poniendo en riesgo su integridad o las de terceros?

  • Cuál es la articulación desde el espacio municipal con las instituciones de salud y acción social para contener a personas con problemas de salud mental?

  • Sabe usted que como funcionario público es responsable directo de lo que sus acciones u omisiones generan en la sociedad?

No queremos omitir un llamado a reflexión a los medios de comunicación, para que sean conscientes de la responsabilidad que conlleva su actividad. Sería bueno encontrar un poco de perspectiva de derechos humanos en la redacción de sus notas. Siendo formadores de opinión, brindar información tendenciosa, falta de perspectiva y amarillista también en violencia.

Sepan que quienes optaron por el camino de la violencia y la intolerancia deberán responder por sus acciones.

Nota en facebook @mesadelamujer

Merlo: Funcionario público y violencia contra personas con problemas de salud mental: un llamado a la responsabilidad.

Merlo: Funcionario público y violencia contra personas con problemas de salud mental: un llamado a la responsabilidad.

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