Una vecina de la Villa de Merlo, dueña de un comercio local, se dirigió a la municipalidad de dicha localidad para pagar los impuestos correspondientes a su negocio. Sin embargo, al llegar descubrió que su ex pareja habría falsificado su firma y cambiado la titularidad del comercio a su nombre.
La investigación reveló que la empleada municipal habría permitido que esto sucediera, lo que podría sospecharse de un vínculo amistoso entre la empleada y la persona que cometió el delito. Como resultado, la vecina perdió la titularidad de su negocio de manera fraudulenta.
Los abogados de la municipalidad María José Alvarez y Pablo Loggia se disculparon por la situación, pero informaron que no podían hacer nada sin una orden del Juez y que la solución requería un proceso legal a través del derecho administrativo. Así mismo, se negaron a cambiar la titularidad y revertir el delito cometido por la empleada.
Estos hechos generan preocupación sobre las inregularidades en el municipio y el miedo de los comerciantes de perder la titularidad de sus negocios debido a la corrupción. La empleada municipal sigue trabajando en el mismo cargo sin consecuencias, lo que sugiere un sistema inadecuado de responsabilidad y control.
Es necesario investigar a fondo estos hechos, tomar medidas para prevenir futuros casos de corrupción y proteger los derechos de los comerciantes.