Estos son los ocho jóvenes acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa en la madrugada del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, y los elementos de prueba surgidos en la investigación y en el juicio, en los que hoy el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores dictará sentencia.
Máximo Thomsen (23)
Sus allegados lo apodan "Machu". Fue sacado por la fuerza del boliche "Le Brique" de Villa Gesell y en el juicio fue señalado por testigos como uno de los que pateó en la cabeza a Fernando, cuando ya estaba caído en el suelo. Al declarar ante el tribunal dijo que "jamás" tuvo "intenciones de matar a alguien", que reaccionó "tirando patadas" ante una "piña en el rostro", y reconoció como propia la zapatilla con sangre de la víctima que dejó su impronta en el rostro del joven asesinado.
Fue señalado además por uno de los policías que declaró, como quien involucró falsamente al remero Pablo Ventura, detenido en el inicio de la investigación y sobreseído días más tarde.
Pidió "disculpas" a la familia de Fernando, y en sus últimas palabras antes de la sentencia sostuvo: "Jamás pensé que algo así podría llegar a pasar. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y revertir todo esto. Estoy muy arrepentido".
Ciro Pertossi (22)
Testigos los identificaron como uno de los primeros en golpear a la víctima frente al boliche. La fiscalía y los abogados de la familia de Fernando consideraron probado que le dio una trompada "a traición" desde la derecha, y que luego siguió pegándole cuando ya estaba en el piso. Imágenes aportadas a la causa y exhibidas en el juicio lo muestran "chuparse los dedos" con sangre cuando fue interceptado por personal policial. Fue quien, casi una hora y media después del ataque, escribió en el grupo de whatsapp que compartía con el resto del grupo: "Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie". Fue hallada sangre de la Fernando en su pantalón.
Al declarar en el juicio confirmó que era quien aparecía en uno de los videos que captaron la agresión, pero dijo que no pateó a la víctima porque advirtió que estaba tirada en el piso y se contuvo. "Este chico soy yo. Y quisiera aclarar que esa patada no la doy, y que cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes", dijo.
Enzo Comelli (22)
Al ser detenido presentaba un "hematoma sobre el labio inferior". Testigos lo reconocieron como el otro imputado que agredió inicialmente a Fernando, en su caso desde la izquierda. Un amigo de la víctima declaró que ese golpe "lo dejó arrodillado". Según la acusación, con esa agresión "casi al unísono" Comelli y Ciro Pertossi lograron "tomarlo desprevenido". Antes del inicio de los alegatos, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) incautó su teléfono celular y el de Blas Cinalli, por presuntas interacciones con cuentas que los apoyaban en Instagram. Fue uno de los tres que no declaró en el juicio.
Luciano Pertossi (21)
Es el menor del grupo y hermano de Ciro. Fue reconocido por testigos como uno los agresores de Fernando. Una joven declaró en la causa que fue quien dijo "quedate tranquilo que me lo voy a llevar como trofeo", mientras golpeaba a la víctima en la cara. Rastros de sangre de Fernando fueron hallados en prendas suyas. Según la acusación, en las filmaciones exhibidas en el juicio se ve que participa de la golpiza. Fue el primero en romper el silencio en el juicio, solo para negar que fuera quien aparecía en esas imágenes. En las últimas palabras, pidió perdón a los padres de la víctima, y dijo que "nunca" quiso "participar de una pelea en la que fallezca una persona".
"Pido mil disculpas por todo lo malo. Lo que ustedes decidan va a ser lo correcto. Le pido a Dios que sea algo bueno para todos". Expresó.
Lucas Pertossi (23)
Es primo de Luciano y Ciro. Filmó con su iPhone el momento en que fueron expulsados del boliche y luego el inicio del ataque, hasta que dejó de grabar la golpiza, según entendió la fiscalía, para sumarse a la agresión. Tras el crimen, envió un audio al resto de los imputados: "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó". Al declarar en el juicio en la última audiencia, dijo que solía grabar distintas escenas con su celular, y por eso lo apodaban "Croniquita". Según la fiscalía, "aparte de agredir a Fernando, es una de las personas que también libera la zona a los efectos de la que el ataque se pueda realizar".
Matías Benicelli (23)
Fue quien abrió la puerta a la policía a las 10.30 del 18 de enero de 2020, cuando se ordenó la aprehensión del grupo en la casa que alquilaba en Gesell. Un testigo lo ubicó a partir de ese rasgo como un "agresor directo" de Fernando, otro lo situó "agrediendo también a un amigo" y un restante lo identificó como quien le gritaba a la víctima "a ver si volvés a pegar, negro de mierda". Tampoco declaró durante el debate oral.
Blas Cinalli (21)
Nació el 18 de abril de 2001. Fue el único imputado que no fue mencionado puntualmente por ningún testigo, pero rastros de ADN compatibles con su perfil genético fueron hallados debajo de una uña de la víctima. Para la fiscalía, "no hay dudas" de que fue uno de los agresores directos. De acuerdo a capturas exhibidas en el juicio, tras el crimen intercambió mensajes con un amigo, a quien escribió: "Nos peleamos. Ganamos contra unos chetos, los rompimos", "creo que matamos a uno", "le dimos murra a uno con el 'perto', lo recargamos a palo, pero mal. Nos vinimos corriendo a la casa", "yo sólo quiero tomar vino y fumar flores". Al declarar, dijo que "no hubo ningún plan" y que "en ningún momento" le pegó a la víctima.
En sus palabras finales, sostuvo: "Quiero pedir disculpas a todas las personas afectadas por lo que pasó. No hubo ningún plan ni nada de lo que se dice".
Su celular fue secuestrado junto al de Comelli por el SPB antes de los alegatos.
Ayrton Viollaz (23)
Es el único del grupo que no tenía teléfono celular al momento del viaje a Gesell. Para la fiscalía fue quien dio "la señal de ataque". El abogado Fernando Burlando, representante de los padres de la víctima, apuntó en el mismo sentido: "Procede a dar la orden que iniciará el ataque: ´Es ahora, vamos, es ahora´". Testigos lo identificaron como uno de los que evitaba que Fernando fuera ayudado. El fiscal Juan Manuel Dávila sostuvo que "no hay ninguna duda" de que fue otro de los agresores directos, lo que guardaría relación con lesiones que presentaba en los nudillos al ser detenido.
Al momento de las últimas palabras, pidió "perdón a la familia de Fernando" y se mostró "muy arrepentido de todo".
Nota: El tributo.