El 5 de abril de 2020, Florencia Magalí Morales fue encontrada sin vida en la Comisaría 25 de Santa Rosa del Conlara, provincia de San Luis, Argentina. Las circunstancias de su muerte levantaron sospechas inmediatas, ya que se encontraba bajo custodia policial y había sido detenida por violar la cuarentena obligatoria impuesta debido a la pandemia de COVID-19.
Carátula errónea y lucha por justicia
A pesar de las sospechas, la causa judicial fue caratulada como "suicidio", lo que generó indignación y protestas por parte de los familiares de Magalí y grupos feministas. El juez responsable del caso, Jorge Osvaldo Pinto, se habría opuso a realizar una segunda autopsia, lo que podría haber contribuido al esclarecimiento de los hechos.
Segunda autopsia y hallazgos
Gracias a las acciones de organizaciones feministas y la apelación de los abogados de la familia de Magalí, se logró realizar una segunda autopsia, que puso al descubierto la horrorosa verdad y la inexplicable desaparición de tejidos del cuerpo de la víctima, como el del cuello. La autopsia reveló que Magalí había sido torturada y que su muerte no fue un suicidio, como se había afirmado anteriormente.
Procesamiento de policías
En diciembre de 2021, el juez Pinto procesó e imputó a cuatro policías involucrados en el caso por delitos menores, como incumplimiento de los deberes de funcionario público y vejaciones. Sin embargo, todos estos delitos eran excarcelables y no hacían justicia a la gravedad del caso. Además, ordenó la prisión preventiva para dos de los policías, pero la Cámara de Apelaciones de Concarán redujo las fianzas y les concedió la excarcelación en tiempo récord.
Nueva imputación y cambio de carátula
Después de cinco meses de reclamos, el tribunal de Villa Mercedes intervino en la apelación y dictaminó que Magalí había sido torturada y que su muerte fue causada por los mismos policías que deberían haberla protegido. Además, imputó a dos policías por la privación ilegítima de libertad de Magalí y ordenó que los cuatro policías fueran investigados por estos nuevos delitos. La Cámara de Apelaciones de Villa Mercedes aprobó el cambio de carátula y pidió investigar al médico forense de la Tercera Circunscripción Judicial, Gustavo Lafourcade, por su labor en la autopsia. Ahora, el próximo paso será indagarlos por la nueva imputación, "Torturas agravadas por el resultado muerte”, lo que modificaría sustancialmente la situación en favor de la familia Morales.
Importancia de la lucha por justicia
Este cambio de carátula y la nueva imputación de los policías involucrados podría significar un gran avance para el caso y para la familia de Florencia Magalí Morales, quienes llevan años luchando por justicia.
Es importante que la justicia actúe con diligencia y enfoque de género en este y en todos los casos de violencia contra las mujeres, para que las víctimas y sus familias puedan obtener la justicia que merecen y para que se siente un precedente en la lucha contra la impunidad. La sociedad en su conjunto debe seguir exigiendo justicia en el caso de Florencia Magalí Morales y en todos los casos de violencia de género, para construir un mundo más justo e igualitario para todas las personas.
Fuente: Mujeres del Pantanillo, Merlo San Luis.