Los devotos y feligreses que permanentemente asisten a la capilla de Shoenstatt de Cerro de Oro, se encontraron con un acto que causó mucha indignación en la comunidad religiosa. Cuando ingresaron al lugar, se sorprendieron al ver el altar todo manchado. Al acercarse, se percataron de que una persona defecó sobre la mesa consagrada, entre el viernes y sábado.
Foto de ECN.
Ignoran quién podría haber realizado aquel acto que indignó a los devotos y feligreses del lugar.
“No es la primera vez que profanan el pequeño templo pero que esto jamás había sucedido'', dijeron.
Fuente y foto: ECN.