El aumento de la inseguridad y los robos se ha convertido en una preocupación constante para los residentes de la Villa de Merlo. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los delincuentes continúan haciendo de las suyas en distintos lugares, incluso en zonas supuestamente seguras como los barrios cerrados.
Este fin de semana, le tocó a la proveeduría y restaurant del country merlino Chumamaya, donde los delincuentes entraron por un ventiluz mientras el establecimiento estaba cerrado. Según Arturo Mansilla, quién tiene la concesión del espacio, al llegar al lugar se encontró con todo revuelto y observó que faltaba dinero en efectivo, un monto aproximado de 100.000 pesos y varias botellas de vinos caros.
Este no es un caso aislado. La inseguridad ha afectado a muchos otros lugares en Merlo, incluyendo hogares, comercios y áreas públicas. Los residentes se quejan de robos a mano armada, asaltos y otros delitos violentos, así como de la falta de presencia policial en algunos sectores de la ciudad.
Algunos barrios también han tomado medidas para mejorar su seguridad, como la instalación de cámaras de seguridad y sistemas de alarma, pero esto no siempre es suficiente para disuadir a los delincuentes.
En respuesta a esta situación, las autoridades están trabajando en medidas para mejorar la seguridad en la ciudad, como el aumento de patrullajes policiales y la instalación de más cámaras de seguridad en áreas públicas.
Sin embargo, es importante que los residentes también tomen medidas para protegerse a sí mismos y sus propiedades, como asegurarse de cerrar bien puertas y ventanas, mantener las luces encendidas en las áreas exteriores y estar alerta a cualquier actividad sospechosa en su entorno.