Martina Milagros Zamora Reclama por la salud de su madre y pide justicia. Ella quiere ser escuchada y que le brinden una solución a un grave error que pone en riesgo la vida de su madre, Betty.
Meses atrás, Betty fué sometida a una cirugía de vesícula en el nuevo Hospital Ramón Carrillo, localizado en la ciudad de San Luis. Desafortunadamente, luego de la operación, Betty no mejoró su estado de salud, comenzó con fuertes dolores abdominales que no le permitían tener una buena calidad de vida. Hasta que un día, cuatro meses después de la intervención quirúrgica, ya no pudo sostenerse en pié quedando en cama. Su hija la acercó a urgencias del mismo hospital donde fué atendida tiempo atrás y, a través de diferentes estudios, determinaron que su madre presentaba una mancha negra en la cavidad abdominal.
Descuido que podría ser Fatal.
Debido al diagnóstico por imágenes, los médicos decidieron volver a operar para explorar la causa de la mancha que observaban. Allí, luego de varias horas de cirugía, el doctor de guardia anunció a los familiares, que por un error profesional, habían olvidado una compresa de 30 x 30 cm dentro del organismo de su madre, lo cual provocó grandes complicaciones.
“Mi mamá fué operada en Octubre del 2021 de la vesícula. En esa operación el médico no se dió cuenta de que dejó una compresa de 30 x 30 dentro de la panza de mi madre y eso estuvo 4 meses ahí. Cada vez que mi mamá iba al hospital los médicos le decían que no tenía nada, que sólo era dolor producto de la operación. Cuando mi mamá ya no aguantaba más, le hicieron una tomografía, donde veían algo negro sin saber lo que era. La ingresan nuevamente a quirófano y descubren que tenía una compresa adherida al intestino.” Dijo Martina Zamora, la hija de Betty.
7 operaciones y extracción de una porción del intestino.
A raíz del problema, Betty tuvo que ser intervenida 7 veces en 10 días consecutivos, en las que perdió 20 cm del intestino, sufrió un paro cardíaco, estuvo 15 días en coma, presentó pérdida de memoria y permaneció internada durante 2 meses. Ahora se encuentra en la unidad de terapia intensiva, asistida con morfina, y los médicos anunciaron que ya no hay más nada por hacer, por lo que la paciente debe ser trasladada a un hospital de alta complejidad. Sin embargo, Betty es miembro de una familia sin recursos económicos para afrontar esos gastos y tampoco cuentan con una obra social que ayude con los mismos.
“Los médicos me dijeron que la única forma de extraer la compresa era cortando 20 cm de intestino y hacer un by pass. Desde ahí fué sometida a 7 cirugías consecutivas y en la 6° hizo un paro cardíaco, quedando en coma 15 días en terapia intensiva”. Dijo Martina.
Además, Martina contó que por exigir que atendieran bien a su mamá, las enfermeras la trataban mal. A causa de esto, ella fué a hablar con la directora del hospital, quien le respondió, según la hija de la paciente, que el maltrato y déficit de enfermeras era en todo el país.
“Le dije a la directora del hospital que ellos debían hacerse responsables, porque si ellos no se hubiesen olvidado la gasa mi mamá no estaría sufriendo esto hoy”. Dijo Martina Zamora.
Piden justicia por Betty.
Su hija, luego de varios intentos para llegar a un consenso, exigiendo respuestas y una posible solución para la recuperación de su madre, ayer el 7 de abril cortó la calle de ingreso a Terrazas del Portezuelo para ser escuchada por el gobernador de la provincia de San Luis.
Martina intentó hablar con la ministra de salud pero nos contó que le dijeron que el Hospital Ramón Carrillo no pertenece al ministerio sino al estado.
“Nadie del gobierno vino a darnos un apoyo, ni siquiera el médico que se olvidó la gasa. Hace 2 meses mi mamá está padeciendo a causa de estos médicos negligentes. Nadie nos escucha. Quisimos hablar con Zangla tres veces y tres veces nos dió vuelta la cara. Es una vergüenza que pase esto.” Exclamó Martina con lágrimas en sus ojos.